Eran las 6.30 de la mañana, luego de dormir tres horas, no tenía ganas de ir a la U...imaginaba la aburrida clase de matemática y luego una clase de expresión gráfica que no sabía como sería.
La verdad...no tenía ganas de nada, sólo quería que el día terminara rápido para ir a casa a terminar el trabajo de taller y luego dormir hasta la mañana siguiente.
Salimos de matemáticas y nos cuentan del pequeño cambio de horario. La clase comenzaría en 15 minutos y yo no sabía a lo que iba.
Llegamos a las salas que a primera vista me asustaron, pensé que eran bodegas o algo por el estilo, nunca pensé que serían tan grandes.
El profesor entró en la sala y nos entregó una hoja en la cual debíamos escribir aquello que nos apasionaba o nos gustaba...obviamente, escogí ésto que estoy haciendo ahora, escribir.
Luego, los dibujos con los círculos. El ritmo era rápido, me asusté, es un ritmo al cual no estoy acostumbrada y pensé que sería todo así siempre. Tal vez lo será, pero será algo que deberé enfrentar.
Continuó la clase de manera tan peculiar como partió. Una bolsa de papel, una para cada uno, que debíamos doblar en tres, ¿para qué? luego sabría para que.
Eran dinámicas bastante extrañas. Pensaba, que como el nombre lo decía, tendríamos una clase dedicada al dibujo, que expresara sentimiento e ideas novedosas, pero, cuando tuve la bolsa de papel en mis manos, supe que nada sería como pensé.
De las manos, la bolsa pasó a mi cabeza, cerré mis ojos y me concentré en respirar. En sentir como el oxígeno pasaba por cada milímetro de mi cuerpo. Me relajé y descansé un momento para volver a la realidad con un vientro frío que azotó con fuerza mi cara.
Algo me decía que la bolsa no sería sólo para ponerla sobre nuestras cabezas, alguna utilidad debería tener...
Uno a uno fueron pasando a contar sus experiencias, tanto como de la bolsa, como de donde venían y quienes eran.
Cuando me tocó a mi, no sabía que decir; no tenía mucho que contar, pero, cuando me preguntaron hacia donde iba, estaba tan clara con mi confusa respuesta, que no dude en soltarme un poco más...¿Para dónde voy? no sé...sólo sé que en algún lugar terminará todo esto.
En fin...
Al poco rato la bolsa recobró su utilidad, la transformaríamos en máscaras que taparían nuestro rostro y ocultarían nuestra identidad. Nos juntamos en grupos según nuestros intereses y conversamos, sin saber, que en unos cuantos minutos más, una nueva sorpresa se nos tenía preparada...
Antes de terminar la clase, el profesor volvió a ingresar a la sala. Nos dijo que fuéramos a alguna estación de metro que no conociéramos con nuestras máscaras puestas. ¿Para qué? yo no entendía por qué.
Algunos creyeron que era una broma, otros, sólo sintieron verguenza...¿yo?, ¡yo estaba muy entusiasmada!. No entendía el por qué de esto, pero no sé, me hacía feliz. Sentía que se podría aprender de algo completamente novedoso y creativo, que podríamos vivir una experiencia nueva y divertida.
Salimos a la calle y el mundo nos miraba extrañado, como si no entendieran de donde habíamos salido ni que pretendíamos.
Con mi grupo fuimos a estación moneda. Creímos que sería muy aburrido quedarnos en el andén mirando a la poca gente que había, así que salimos al exterior. Me sentía en mi propio mundo. Miraba las caras de la gente, algunas con miedo, otras reían y otras sólo miraban extrañados. Era gracioso verlos, incluso, algunos, creyeron que íbamos a robar. Sentía que estaba en un mundo extraño, dónde éramos la novedad; donde podía mirarlos sin que ellos me miraran directamente a mi. Podía reirme de sus expresiones, sin que ellos de la mía. Podía mirarlos y hacerlos reir...conocí una parte de la gente que yo sabía que tenía, ya que casi siempre había sido expectadora del show, nunca parte de él...
Una experiencia novedosa...una forma dinámica y entretenida de conocer un mundo que nos rodea...
Después, nos quitamos las máscaras y pasamos a ser sólo unos más del montón...ya no éramos novedad, ya nadie nos miraba con extrañeza...éramos sólo unos más...y debíamos volver a la realidad, pero con la agradable sensación de vivir una experiencia nueva y con la añoranza de vivir muchas más como estas.
Ps. Lamento si fue muy largo, a veces me extiendo mucho, a veces muy poco...digamos que no conosco un "término medio"
Puntillismo
